Es Halloween, así que NotLost publica algunos contenidos obligatorios de temática espeluznante.
¿Y por qué no?
Francamente, había demasiadas vías entre las que elegir. Los horrores de un proceso de pérdida de objetos mal planteado, por ejemplo, nos producen escalofríos. ¿Y las aterradoras consecuencias de una experiencia negativa para el cliente? No hace falta ni pensarlo.
Decidimos no hacerlo, optando por algo más tangible: los objetos más macabros encontrados en las cajas de objetos perdidos de todo el mundo. Por suerte, no faltaban opciones.
Oficina de Objetos Encontrados
Como cualquier gran ciudad, París gestiona su buena ración de objetos perdidos. De esta trascendental tarea se encarga la Oficina de Objetos Encontrados, cuyo diligente personal lleva 220 alucinantes años rebuscando entre las posesiones olvidadas de la ciudad de la luz. Como puede imaginarse, lo han visto todo.
En un rincón de la Oficina hay un santuario de objetos perdidos insólitos que nadie se molestó en reclamar. Algunos son meras curiosidades de las que el personal se ríe en los días más flojos, y otros son francamente inquietantes.
El más destacado es un cráneo humano. Encontrado cerca de las catacumbas, ha permanecido en posesión de la oficina desde 1981 y se ha convertido en una fuente de fascinación para visitantes y personal. Por qué nadie quiso reclamar su cráneo es un misterio.
Afortunadamente, la calavera tiene compañía. Otros espeluznantes residentes de la oficina son una pierna ortopédica (cómo a nadie le extrañó tanto como para venir a buscarla es un misterio aún mayor) y un vestido y unos zapatos de novia a juego, que tal vez cuenten una escalofriante historia de amor despechado. Tal vez.
La Oficina de Objetos Perdidos (y almas)
La Oficina de Objetos Perdidos del este de Londres gestiona todas las pertenencias extraviadas que se encuentran en el extenso sistema de transporte de TfL. Es un gran trabajo, hábilmente asistido por el software de objetos perdidos de NotLost, líder del mercado. En fin.
Se podría argumentar que el volumen de artículos entregados es bastante aterrador, alrededor de 6.500 por semana. Vale, quizá sea un poco exagerado (y no parece molestar lo más mínimo al personal de TfL). Para los que sufren de pellebafobia, es decir, el miedo a los paraguas, con decenas de miles de brollies entregados cada año.
No, el mejor caso para el objeto más espeluznante de TfL es el de una urna llena de cenizas humanas. Aunque a primera vista es bastante lúgubre, esta historia tiene un final sano, ya que la urna fue devuelta a la familia del difunto al cabo de siete años. Qué bonito.
La oficina de objetos perdidos también ha sufrido una caja de ranas cocidas, ojos falsos (los dos suenan como si fueran un buen caldo para una poción de bruja) y ataúdes teatrales.
Uber espeluznante
¿Has vivido siquiera si no has olvidado algo en un Uber?
Bueno, la tendencia parece lo suficientemente común como para que el gigante de los viajes compartidos publique artículos periódicos detallando los extraños objetos olvidados en sus taxis. La mayoría son bastante inocentes y fáciles de recordar: teléfonos, carteras, llaves... ya sabes, cosas normales y corrientes.
Otros entran en la categoría de inquietantes, dejando a la gente normal rascándose la cabeza confundida y con la boca abierta de horror. Nuestra selección no es una, sino dos cajas con arañas vivas. Nunca sabremos si se trata de un trabajo científico o de un regalo mal pensado.
Por si fuera poco, Uber también registró en sus coches dientes humanos, la cabeza de un pez, el esqueleto modelo de una rata y una anodina bañera con utensilios quirúrgicos.
¿Qué le pasa a la gente?
No tengas miedo
Bromas aparte, si tiene pesadillas con la gestión de los objetos perdidos de su empresa, nos encantaría tranquilizarle.
El software de NotLost ha ayudado a innumerables clientes a transformar su proceso y a garantizar que, si un cráneo humano encuentra su objeto perdido, al menos tendrá posibilidades de devolverlo.